Padres que no conciben educar a sus hijos sin castigos físicos son un problema global que se extiende por generaciones y culturas, como descubrió BBC Mundo a partir de una visita a una escuela de la selva amazónica de Perú.
"Muchas gracias por hablar con nuestros padres, el mío tenía preparada una correa anchísima para pegarme, pero gracias a tu charla, ésta vez no lo hizo", dice aliviada Susana (nombre ficticio), de 11 años, mientras abraza a la psicóloga de su colegio.
Las compañeras de clase la apoyan: "¡Eso, eso. A mí tampoco me pegaron ayer!", exclama otra. No van mal en sus estudios, pero una nota más baja o desobedecer una orden puede enfurecer a su padre o su madre, que entienden la paliza como una medida correctiva.
(...) Un informe de 2009 del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), basado en encuestas realizadas en 16 países de América Latina, muestra que hasta el 80% de los adultos considera natural recurrir al maltrato infantil, en el que se incluyen las agresiones físicas y psicológicas, la violación y el abuso sexual, para imponer disciplina.
Y según el Estudio del Secretario General de Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños, los castigos físicos a los menores ocurren en todos los países y afectan a todos los grupos sociales del mundo.
(...) Impunidad
"Yo no me veo capaz de educar a mis hijos si no es pegándoles. Además, un niño nunca se va a atrever a denunciarnos, no sabe ni cómo hacerlo. Y si la policía nos dice algo, lo intentamos solucionar entre nosotros y ya está", dice el padre de un alumno.
La encargada de defender los derechos de los menores en Perú destaca que ningún caso llega al Poder Judicial y que el Estado no ofrece muchos espacios donde recurrir.
"La denuncia es un proceso lento y normalmente la víctima carece de abogado, porque el gobierno casi nunca facilita uno de oficio y ellos no tienen recursos para pagarlo".
"No obstante, sería caótico criminalizarlo porque no podemos meter a todos los padres en la cárcel. Hacemos una política de prevención. El Ministerio de la Mujer tiene programas diseñados, pero apenas hay recursos", explica Ramos.
DATOS DE LATINOAMÉRICA
* América Latina y el Caribe, con una población de más de 190 millones de niños, posee los mayores índices de violencia, que afectan sobre todo a mujeres, niños y niñas.
* La Convención sobre los Derechos del Niño (Naciones Unidas, 1989) exige a los Estados adoptar "todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental".
* El 28% (12.592 casos) de la atención realizada por los Centros Emergencia Mujer del Perú corresponde a menores de 18 años. El 69,6% sufre violencia física y psicológica.
* En Bolivia, según datos de las defensorías de la Niñez de La Paz, El Alto y Cochabamba, menos del 1% de los casos denunciados a la fiscalía son sancionados por la justicia.
* En Uruguay, el gobierno asistió -de mayo de 2007 a diciembre de 2008- a 359 niños víctimas de violencia. El 85% de los agresores eran familiares.
Fuente: Unicef

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